domingo, 27 de octubre de 2013

Tras el tifón, llegó Shinyuku y Roppongi

No hay nada mejor que un domingo después de un tifón. Tras la tempestad viene la calma, y tras el tifón, un ideal cielo azul para echarse a las calles, los rascacielos y los parques de Tokyo. Ese era el objetivo de hoy.

Como primera parada, la zona de Shinjuku, una de las paradas de metro/tren más famosa de Tokyo, un distrito comercial y financiero. De hecho, es la estación donde confluyen más pasajeros del mundo. Unos 3 millones diariamente ¡!!!!!!! Osea, casi la población de Madrid. Es fácil decirlo, y difícil imaginarlo. Solo basta mirar los cartelitos de las fotos, donde se ven las miles de líneas de metro que confluyen. En un panel se ven las decenas de puertas posibles de esta estación. No basta con decir a los amigos, “quedamos en la parada de Shijuku?”. Estarás perdido irremisiblemente¡!! Esta parada tiene más puertas que una plaza toros. Hay que decir la puerta, y después de la puerta, la salida, pues cada puerta tiene varias salidas. Un lio, vamos.

En Shinjuku está el ayuntaminento de Tokyo, un edificio en su momento moderno (ahora se ve viejito), en el año 1991. Se puede subir a sus dos torres, a coste cero, y desde ahí las vistas en un día pos-tifón son excepcionales, hasta del Monte Fuji. Sinyuku es el barrio de Tokyo con más inmigrantes, y casualmente es el único donde por ahora he visto vagabundos.

Tras el Ayuntamiento, descendimos a nivel de suelo, donde un soberbio parque estaba hoy plagado de Tokyotas haciendo obentos. Los obentos son comidas camperas. El día era para eso. En el parque, como en gran parte de Tokyo, no falta el árbol japonés por naturaleza, el Sakura, o cerezo ornamental, pues no da fruto. Será una pasada verlos en primavera (el valle del Jerte será una caca comparado con esto), aunque ahora lo que toca es esperar a que los estupendos arces japoneses, muy abundantes también, llamados momiji, se pongan rojos. Todo un espectáculo, del que estoy expectante, pero que por ahora va retrasado.

Tocaba comer, y eso lo hicimos en otro distrito famoso de Tokyo, Roppongi. Esta zona se consolidó como zona de marcha nocturna tras las Olimpiadas de 1964 (Qué pasará en las de 2020?), y desde hace algunos años, con la construcción del barrio MidTown (una mezcla de edificios y parques) y el Roppongi-Hill (un conjunto de edificios con cines, tiendas, museos..). Es una zona donde se ven muchos guiris. Eso habrán dicho al verme a mí hoy por allí. Entre los edificios está el de la cadena de televisión Asahi, creadora de Doraemon, Sinchan, etc.

Entre las cosas destacadas del día, una tienda de perros y gatos de lo más mona (hay muchas en Tokyo), con precios de entre 2000 y 3000 €; una cola enorme de chicas y chicos bestidos tipo Lolitas para probar una cerveza nueva; o un mercadillo de artesanos de fundas de iphone de las más originales que se te puedan ocurrir...


Os dejo unas fotos que dejan muy claro lo que es el ambiente Tokyota en una soleada mañana de domingo otoño…. Muy diferente será el ambiente de estos distritos cuando las hordas de ejecutivos que empujan en los trenes a las 6 de la mañana lleguen a estas oficinas…. Miedo me da ¡!!


































2 comentarios:

  1. Les pides permiso a las familias que has fotografiado? No se incomodan? O lo haces de modo discreto?

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  2. No, no les pido permiso. Es mala eduacion, pero creo que a los Japoneses les escanta salir en las fotos.... Creo que es peor el espionaje de USA...

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