martes, 5 de noviembre de 2013

La planta 7

Don Cicuta nos hubiera dado por válidas las respuestas electrónica y anime como representativas de Japón. No hay duda!!!

Si uno quiere una sobredosis de ambas respuestas a niveles tremendamente saturantes, lo mejor es darse una vuelta por el barrio tokiota de Akihabara. Decir Akihabara es meterse de lleno en las innovaciones electrónicas y de ordenadores, así como en el mundo del comic japonés (anime; manga) y todo el mundo friky que lo rodea.

Si bien Shibuya es un barrio de cosas monas para chicas elegantes y Lolitas Góticas, Akihabara lo es para frikys masculinos, fundamentalmente. El olor a perfume femenino de las grandes tiendas de ropa de Shibuya, contrasta con el olor a zorruno macho de algunos ascensores de las tiendas de anime de Akihabara.

En principio, la electrónica y el anime son dos mundos muy diferentes. No veo mucha conexión física entre ellos. Pero parece que si la existe socialmente, aunque no llego a entenderlo del todo.

Akihabara es un barrio de mucho color por los enormes y numerosos luminosos desde la planta 1 hasta la planta 7 de muchos de sus edificios. Es la esencia asiática de la estética urbanística, sin duda! Pero ambos mundos son algo más que las cámaras de fotos y libros de comics, respectivamente.

En el mundo de la electrónica lo que más me llamó la atención, quizás por mi afición por el laboratorio, son las tiendas de la electrónica de base, de los circuitos, los osciloscopios, de los cables, de los destornilladores aislantes, de las fuentes de alimentación…. Y así hasta el infinito. Son puestecitos muy pequeños. Es difícil quizás encontrar en alguna parte del mundo tantas tiendas tan especializadas juntas. Yo tengo el encargo de ir a comprar un componente que me ha dicho mi sensei Ono, con el que por cierto estuvimos cenando hace unos días (pues cada dos años viene un mes a Japón), para un circuito que tenemos que fabricar. Este domingo no obstante ya compré algunas polladitas inútiles para el laboratorio en un puesto de un tiillo que hablaba español (interesante¡¡¡). No obstante, me he documentado y parece ser que la mayoría de los dependientes de electrónica base hablan muchos idiomas, porque así venden mucho más. Esto es como una meca de la electrónica, y hay que abrir mercado al mundo. Menos mal, pues no me veo yo comprando una fuente de alimentación en japonés. Hoy mismo, hablando con Mizutani, me ha enseñado unos nuevos sensores de emisión acústica por 10 €, que ha comprado en Akihabara ¡!!! Vamos a ir pronto juntos a comprar cosas…

Más llamativo quizás para las masas es el mundo del anime (repito que es el comics japonés). Impresiona realmente lo que mueve esta industria en Japón (es como la aceituna en Jaén). No es que haya una serie de televisión o escrita, es que hay miles. Muchas de ellas son conocidísimas en todo el mundo, como Ranma o Evangelium. Cuando entras en una tienda de anime (que son de 7 pisos habitualmente), todo, todo, todo el espacio está decorado con cosas de anime. Hasta el interior de todo el ascensor. La inmersión es por tanto total, y el agobio, si no te mola, increíble. Y podéis decir, qué aburrimiento 7 plantas de comics, no? ¡!!

Pues no, es muy variado, ya que además de vender comics en papel (lo clásico), también hay videos, exposiciones, figuritas de los protagonistas, etc… y lo más emocionante, las plantas porno ¡!!!!!!!
Normalmente las 3 últimas plantas son de porno. Una, la planta 5, suele ser de comics porno, que básicamente es razonable que esté en la misma tienda del anime, pues es un género más muy respetable y muy vendido, con las espectaculares tetas de las protagonistas inundadas por riadas de semen que sale a borbotones de vergas gigantescas (muy lejanas a la realidad asiática, por cierto). Si uno sube a la 6, lo que se encuentra ya es porno de verdad, nada de anime ni hostias. Es un videoclub porno de chicas normales y algunas maduras.

Y si uno sube a la planta 7 ya se lleva la mejor de las recompensas. Una sala de videos y libritos “picantes, rallando lo porno, o porno directamente” de niñas claramente menores de edad. Uno puede darle las vueltas que quiera al tema, pero es lo que es. La sorpresa mayúscula uno se la lleva por ejemplo si analiza la publicidad de uno de los objetos estrella en los sexshops japoneses (hay muchos en diversos sexshops de Japón, y por supuesto en las plantas 5-6-7). Me refiero a los masturbadores artificiales. Son una especie de botes de un único uso (como un consumible más en tu vida). Yo compré uno, así que ya os contaré si os lo recomiendo o no, por si alguno queréis que os lo lleve en mi ya cargada maleta. Lo sorprendente es su publicidad (véase foto), que aunque es un dibujo de comics, no deja de ser un niño masturbando a un señor maduro que está metido en un baño público (un sento). Sorprendente!!

Todos los países y culturas tenemos nuestras cosas oscuras y contrastes sorprendentes. Aunque los señores y señoronas que van a los toros cada domingo con su bota de vino y su mantón de manila no se den cuenta, los toros en Spain son una aberración en pleno milenio III, que supone la muerte pública por diversión de un animal. Todos mis colegas internacionales me lo dicen, así que será verdad. Lo mismo podríamos decir por ejemplo de la tenencia de armas como si fueran pipas que hacen los norteamericanos. Y creo que una catalogación parecida, o peor, puede llevarse el oscurantismo del tema porno de los niños en ciertos países. Lo que he contado antes es un claro ejemplo, que por supuesto en Spain sería muy punible.

Pero en Akihabara también hay otros dos tipos de locales, transición entre la electrónica y el anime. Uno son las tiendas de videojuegos, que existen en otros barrios, ruidosísimas. Son fascinantes lo juegos que hay, como bailan sin pudor y con un ritmo genial. Me encanta. Aunque ahora las más famosas son unas maquinitas con unas grúas de chichinabo que uno mueve con la intención de pillar un peluche. Son un timo total, y en todo lo que llevo en Tokyo solo he visto a una chica pillar uno, que además era enano, y la grúa al final se quedó enganchada. Pero le dieron el premio. Viva!!!

Y para el final dejo el plato fuerte. Se trata de los famosos restaurantes cafés de las chicas vestidas con la estética de niñitas afrancesadas picantes. Hay muchísimos, y es lo que hace furor ahora en Akihabara. Te animan a que entres. Yo me quedé con las ganas, y quiero ir ¡!! No solo te tomas un café o cenas con ellas, parece que ofrecen más servicios cariñosos como dar masajes de pie. De hecho, este modelo de chicas adolescentes hace furor en Japón, y forman grupos muy famosos de cante y baile. El más famoso es el de las Akihabara 48 & 48, porque hay dos grupos (el A y el B) de 48 chicas cada uno. Sus fans son muy muy muy fans. De hecho, entramos en el edificio de ellas, y en la planta 7 (siempre en esta planta está lo mejor), tienen su meca de seguidores, los cafés, los teatros para actuaciones, etc. Si consigues ir más de 100 veces al teatro, te ponen una placa y todo. Nosotros llegamos y estaban a punto de actuar, y hasta vinos a algunas de ellas entre bambalinas entre las escaleras. La palabra “esto es otro mundo” se queda corta….No se si con el hecho de verlas únicamente ya cuenta, en cuyo caso ya solo me quedan 99 intentos para ver a uno de Jaén en la noble lista de galardonados de las Akihabara 48 & 48.

Os dejo uno video para que veáis y oigáis el ambiente de uno de los cruces de Akihabara… Os puedo llevar lo que queráis de este barrio menos a alguna de las 48 & 48 chicas, sorry.


Yo tengo que confesar que acabé saturado de ver a tanta gente y oír tanto ruido, y echaba de menos un paseo en bici por los campos de Hernán Perea, que para quienes no los conozcáis es como la Siberia o la Patagonia de Jaén.

Ah, por cierto, habréis pensado que entro en todos los sexshops, no? Pues si, entro en muchos. No recuerdo que ilustre cultureta decía que para conocer bien una cultura había que visitar los mercados, los cementerios y los sexshops. Aún me quedan los dos primeros...

























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