Hace un par de días dije “good bye” a Thomas Yong Yoon, mi profe de inglés en Los Ángeles. Me dio pena, realmente, pues quizás no lo vuelva a ver más. Y, sobretodo, quizás él no sea consciente de lo importante que ha sido en mi vida, o mejor dicho, en mi lucha contra el “inglés”.
Realmente lo tengo que decir con mayúsculas y bien claro. THOMAS HA SIDO EL MEJOR PROFESOR DE INGLÉS QUE HE TENIDO JAMÁS ¡¡¡. Es realmente un profesional, como decimos en España, “como la copa un pino”. Y precisamente, la escusa de nuestro curso, llamado Oral Fuency Development I, ha sido esa, la de aprender “idioms”, que son frases o partes de frases hechas. “Como la copa un pino” es un idiom en español, que significa “muy bueno, o de alto nivel”, como sabemos.
El estudio de idioms es en sí mismo algo discutible en un curso de nivel intermedio. De hecho todos los alumnos nos hemos reído mucho haciendo coñas sobre su utilidad. Pero cuando las cosas se hacen con gracia, arte y profesionalidad como lo ha hecho Thomas, da igual estudiar idioms, o San Idioms, por que aprender un idioma no es otra cosa que practicarlo. Y Thomas, con su tremenda habilidad, ha promovido un ambiente de clase que nos ha llevado casi a pedir número para intervenir y participar. Francamente maravilloso. Día a día nos hemos ido contagiando del inglés y de ir a clase. Para mí siempre ha sido un momento muy esperado en la semana, cosa que no me ha ocurrido nunca con las trabajosas y puñeteras clases de inglés.
En el curso hemos estado 14 alumnos: Yosihiro, Ken, Hitomi, Yunko, Rine (Japón); Sook (Corea); Carola (Mexico); Carla (Bolivia); Alicia (Argentina); Nazanim y Fazal (Irán); María (Chile); Lidia (Indonesia), Ariadna (Brasil) y yo. Me se sus nombres, entre otras coas porque el primer día de clase lo primo que hizo Thomas es sentarnos en forma de U, para poder vernos y hablar entre todos, y tener que pronunciar seguidos los nombres de todos, sin poder escribirlos. Si te equivocabas, había que empezar de nuevo todos. Ni que decir tiene que usar otro idioma en clase estaba terminantemente prohibido. Ni una sola palabra.
Otra idea estupenda ha sido que cada día a cada alumno le tocaba llevar comida hecha por él mismo, un plato típico de su país. Yo llevé tortilla de patatas y ensalada de pimientos asados, al más puro estilo andaluz, que les encantó a todos. Pero en general todas han sido muy ricas, especialmente las asiáticas. Salvo la chica de Indonesia que llevó pizza¡¡¡¡¡ No coments¡¡¡. Yo tuve que hacer dos gigantescas tortillas, de 12 huevos cada una, porque la primera se la zamparon mis hambrientos perros cuando la dejé enfriándose antes de meterla en la bolsa. No coments¡¡¡¡Los odio desde aquel día. En clase, durante el descanso de 20 minutos, tomábamos la comida hablando entre todos de pié en inglés, con Thomas también por supuesto, por lo que realmente no era un descanso. Otra interesante estrategia docente, sin duda.
Pero la gran estrategia docente de Thomas para que hablemos mucho ha sido sacar continuamente los típicos temas que les suelen gustar a la gente, los temas personales, relaciones sociales, amorosas, cotilleos, etc. Todo el mundo participa en esto, y por supuesto, el profesor el primero. Nos contó que sus padres son coreanos, pero que él nació en New York City (NYC), por lo que es americano total, pero que sus padres son muy conservadores y tradicionales coreanos, por lo que le impusieron la mujer con la que casarse, coreana de Korea por supuesto, que además no hablaba inglés, ni él coreano. Él realmente estaba enamorado de una chica mezcla de española y brasileña (tonto que es el nene ¡¡¡), y que por tanto, no quiere a su mujer, pero no puede divorciarse. Yo entré en estado de shock el día que contó esto. Una clase fue casi entera hablando todos al respecto de por qué tuvo que hacer lo que decía su padre. Me sorprendió es la naturalidad y frialdad con la que hablaba de un tema tan duro para él.
Desde el primer día Thomas estado empeñado en que contáramos cosas de nuestra vida amorosa y familiar, y lo ha conseguido, por que todos hemos contado, posiblemente demasiado, pero realmente ha servido para hacernos más amigos, sentirnos mejor. Otra de sus justificaciones, y quizás trauma por la historia del padre, es que si no hablas de tu situación amorosa, quizás se pierdan posibilidades de relación dentro de la clase. No es mala filosofía, pero parece que por ahora no han surgido nuevas parejas.
Dentro de sus métodos de mejora de la pronunciación y ganar fluencia al hablar ha estado el tener que practicar en público trabalenguas en inglés (Tongue twister). Pongo uno para que practiquéis (este es el más fácil):
Peter Piper picked a peck of pickled peppers. A peck of pickled peppers Peter Piper picked. If Peter Piper picked a peck of pickled peppers, where is the peck of pickled peppers Peter Piper picked?
Hemos tenido también 3 exposiciones en público, con otros dos profesores más, que nos han ido evaluando. Y también varios test de escritura. La supervisora general, una fea americana llamada Bárbara, tipo señorita Rotenmeyer, quedó muy impresionada el primer día de exposiciones por la poca vergüenza que teníamos para hablar, el gran clima de clase, las bromas continuas, etc. De hecho ese primer día casi nos damos codazos para ser los primeros en exponer. Para nada aquello parecía un examen ¡!!
Y este ha sido el gran logro de Thomas, su habilidad para hacernos sentir realmente confortables y sin vergüenza en clase, reírnos infinitamente de todo lo que decíamos (creo que hacía tiempo que no me reía tanto tiempo seguido), y dejar nuestros problemas aparcados durante las 2:30 h de clase, dos días a la semana. Quizás hayan sido los momentos que menos solo me he sentido.
Dentro de los días inolvidables fue cuando dentro de una de nuestras numerosas conversaciones sobre relaciones sexuales, Thomas preguntó como se decía polla en inglés. Nadie lo sabía, curiosamente, o no se atrevía a decirlo. Y en el silencio de la sala, salté yo y dije, “Dick”. Y todos se echaron a reír, y el profesor a felicitarme. Nos contó el origen de Dick. Dick es el diminutivo de un nombre muy popular inglés, Richard (Ricardo). A los Richard se les dice cariñosamente Dick. Como sabéis, un presidente reciente se llamaba Richard Nickson. Pues bien, este presidente no era realmente muy popular, por lo que la gente empezó a llamarle “el presidente polla”, y de ahí se quedó que Dick sea polla. Porque realmente polla no es Dick. De hecho, de nuevo preguntó Thomas a la sala como se decía también polla (el nombre oficial), y de nuevo salté yo y dije, Cock¡¡¡¡ Efectivamente, esa es la traducción literal de polla, la mujer del pollo. Pues bien, la gente no usa Cock porque es la mujer del pollo, pero usa Dick, que es el diminutivo de Richard. Realmente no entiendo a los americanos ¡¡¡¡. Cuidado con llamarle Richard a tu hijo y mandarlo a los Estados Unidos, porque pasarás a tener un hijo polla¡¡¡¡
Thomas realmente ha conseguido que, además de aprender inglés, y supuestamente 150 idioms de un libro de 1010 idioms (hemos llegado a la lección 15), nos hayamos hecho amigos entre nosotros, los alumnos, y hayamos quedado varias veces entre nosotros, Thanksgiving entre ellas, para cenar. El último día despedimos la clase también con otra bonita cena en el Palomino. La mayoría de los alumnos están viviendo y trabajando en los States por varios años, por lo que su nivel de inglés es mucho mejor que el mío. Pocos estamos aquí unos meses, solo Carola y yo. Así que el próximo sábado, para despedirnos, nos van a hacer una fiesta en el piso de una japonesa, Rine, por lo que tendré que hacer tortilla de nuevo. Creo que hace mucho tiempo que no me hacen una fiesta. Realmente me siento apabullado ¡¡
Respecto de los idioms, difíciles de aprender si no los practicas, uno tiene la impresión de que no se usan. De hecho Amber me lo dijo, y les llamaba “stupid idioms”. Pero día tras día, que entiendo más, voy oyendo en la calle y en la tele más y más idioms de los que he aprendido, por lo que empiezo a dar la razón a Thomas, y a quitársela a Amber. Algunos de los más famosos son:
Take it easy: Relajate ¡¡¡
I will pick up the tab: Invitaré ¡¡¡ o pagaré yo
How about …..?: Qué te parece si……?
Para mí, al igual que para la mayoría de los españolitos, el inglés ha sido siempre una pesadilla, pero tras solo tres meses aquí tengo la sensación de que ya lo es menos. Cuando llegué me hicieron un largo test y mi nivel era de un 6 sobre 10 (nivel intermedio básico). Hace tres días me mandaron la evaluación del curso y he pasado a un 7 (nivel intermedio alto). El siguiente, el 8, es nivel ya avanzado. El siguiente curso, Oral Fluency II, es nivel avanzado y comienza en enero. Teóricamente no podría hacerlo, pero me han dicho que debido a mi facilidad para aprender en un ambiente angloparlante, me PASAN AL ORAL FLUENCY II ¡¡¡¡¡¡ Lástima que tendré que volver a la triste realidad de no estar en un ambiente angloparlante…, justo en el momento que más estoy aprendiendo. Bueno, quizás me pueda ir de tapas y guía turístico con los americanos en Granada ¡¡¡¡¡
Esto para mí es un gran éxito, y demuestra lo que es obvio, que en tres meses aquí he subido un peldaño de los 10 (por 350 €), mientras que para subir 6 peldaños he estado estudiando 21 años, pagando cientos y miles de euros a profesores absurdos, salvo excepciones como Karina (te acuerdas, Rosita?), que me inculcó lo importante que era la pronunciación.
Y hablando de éxito (success) y habilidades (skills), estas dos palabras son tremendamente usadas en los States. Si no tienes success y skills te mueres de asco en este país. Están obsesionados con el success y las skills. Jamás he oído hablar tanto de tener éxito y habilidades en España, lo cual demuestra lo diferentes que realmente somos ambas culturas….
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