Cuando uno está mucho tiempo en una ciudad, llega el
agradable momento de que ya ha visto las mayores atracciones turísticas y
comienza a rebuscar los pequeños detalles y lugares de la vida diaria, animado
también porque tras tres meses ya se siente más confiado para moverse. Es menos
fácil perderse.
Dos de las estaciones importantes de mi trayecto diario en
tren a la Universidad son, Futako-Tamagawa y Mizonukuchi. Ayer, como actividad
de sábado, decidimos recorrer ese camino a pie y echar así el día fuera.
La estación de Futako-Tamagawa está justo al borde del rio Tama, que separa
Tokyo de Kawasaki. El río tiene un cauce muy grande, pero su caudal se
restringe a la zona central del cauce. El resto, cuando el río lo permite, se
usa para actividades deportivas (no para construir como en España ¡!!!!),
principalmente beisbol, pesca y correr. Sorprende que en una de las ciudades
más grandes del mundo y más densamente pobladas, uno pueda encontrarse pescadores
cazando truchas con mosca. Ni que decir tiene que eso es impensable en Madrid o
Barcelona, donde los ríos son básicamente estercoleros.
Nosotros entablamos un poco de relación con uno de los grupos
de beisbol. El beisbol es el deporte nacional de Japón, el número uno. Este
deporte fue introducido en Japón por un americano en el siglo XIX, y cuenta con
una liga profesional llamada NPB de gran nivel. Está presente en todos los
barrios, donde hay muchos estadios locales, y por supuesto en los colegios y
las universidades. Las redes que hay en los estadios forman parte del paisaje
urbano de Japón. Actualmente también está creciendo el futbol, y de hecho son
muchos los chavales que se ven jugando. A nosotros nos identifican claramente
con los éxitos de la selección española, aunque el equipo más famoso es el
Barca. He visto varios coches con escudos del Barca. El Real Madrid tienen poca
presencia.
El paseo hasta Mizonokuchi una vez más te va mostrando
escenas corrientes de la tranquila vida diaria japonesa de barrio, y por
supuesto los numerosos huertos y plantaciones de frutales en los solares deshabitados.
La arquitectura en Japón es caótica, no sigue un estilo determinado. La
tradicional es bastante escasa o nula, y se mezclan los bloques de varias
plantas, las casas individuales e incluso los cuchitriles de metal. Creo además
que salvo sísmicamente las construcciones de viviendas convencionales son malas.
Hay dos características esenciales que por razones sísmicas las distinguen de
las españolas. No hay casas ni bloques juntos. Al menos siempre hay un metro de
separación. Además, las escaleras están por la calle, de tal forma que las
entradas a los pisos se hacen también desde unos pasillos exteriores. El caos
urbano lo ponen también los famosos cables de las calles, que siempre van por
fuera. Este exceso de caos de los cables es sin duda una de las imágenes de
Japón, y seguro que os habréis dado cuenta de ellos en las muchas fotos que he
puesto.
El tren es el medio de transporte estrella, que vertebra
todo. Pero hay muchos autobuses, y sobre todo, bicicletas ¡!!! En nuestro
barrio se usan menos, pues hay cuestas, pero en la mayoría de Tokyo y
alrededores hay muchísimas. Aprenderemos en España alguna vez que este medio de
transporte es barato y saludable? Quizás primero tengamos que aprender a no
robarlas de la calle. Aquí en Tokyo la mayoría no tienen candado.
Tanto en Futako-Tamagawa como en Mizonokuchi hay muchas
tiendas y centros comerciales. Esto atrae a muchísima gente. Yo diría que las
compras es el deporte nacional de Japón. Este país se sustenta por su alto
nivel de trabajo-coordinación pero también por su masivo consumo interno. Ellos
producen casi de todo, y de calidad, pero también consumen una barbaridad. Los
centros comerciales, y en especial los sábados y domingos, están plagados de
gente, y uno tiene que ir sorteándola y esperando largas colas para pagar. De
hecho, la enorme bajada del consumo en España es lo que nos ha hecho hundirnos
todavía más. Me da además la sensación de que la gente sale de su casa a la
mañana y no vuelve hasta la noche, lo cual igualmente fomenta el consumo de
comida en restaurantes y cafés. Muchas tiendas son muy especializadas, como por ejemplo, de lentillas en todas sus variedades y componentes inimaginables. El consumismo llega a ser tan intenso, que en el H & M pillé a unas señoras intentando comprar mi abrigo que me había quitado y dejado encima de unos percheros de ropa, mientras me probaba ropa. Será moderno que la ropa parezca usada ? jajajaj
Entre las diversas tiendas de productos occidentales, me
llevé una gran sorpresa. Cerveza Alhambra hasta de tres modelos diferentes ¡!!!!!!
Increíble. Por supuesto que se ven muchos vinos, aceitunas y aceite español.
Ayer incluso vi queso manchego. Aunque desgraciadamente la presencia de
productos franceses es mucho mayor.
Una dosis de recuerdos de la tierra nunca viene mal….
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