miércoles, 30 de noviembre de 2011

Daily Bruin


Una de mis aficiones diarias en UCLA es leer el Daily Bruin, el periódico de la Universidad. Es un periódico totalmente orientado hacia los alumnos, y gratis. Puedes coger cuantos quieras de las marquesinas distribuidas por el campus. Leo dos o tres artículos, e intento aprender inglés también.  Ahora llevamos dos días sin periódico, estoy nervioso¡¡¡ Realmente algo así haría falta en nuestra querida UGR. 

Podría contar muchas cosas que he leído a diario en el Daily Bruin, muchas de las cuales ni me acuerdo, así que seleccionaré algunas de las curiosas:

-El edificio Ackelman, donde están todas las asociaciones de estudiantes, los lugares principales de comida, muchos servicios para los estudiantes (correos, tiendas, bancos, peluquerías, librería, etc…) va a ser reformado. De hecho es muy feo. La noticia sorprendente para mí no es eso, sino que la asociación de estudiantes, preocupada por el nuevo proyecto, va a pagar 300.000 $ a una consultora para estudiar la viabilidad del proyecto y si encajan todas sus demandas. Toma ya¡¡¡¡¡¡ Esto es una asociación de estudiantes, y esto es pasta¡¡¡¡¡ Estamos en los States, señores¡¡¡

-Una estudiante publica un artículo dando consejos para decidir a qué país y ciudad ir para pasar unos meses o un año en el extranjero, estudiando, con un programa tipo nuestro Erasmus. Ella dice que primero estuvo en España, donde disfrutó de las tapas en Salamanca, de aprender flamenco en Sevilla y de caminar por los jardines de la Alhambra. Pero que cuando fue por segunda vez, decidió ir a Alemania, porque ella es física y Einstein y Planck eran alemanes. Espero que Angela Merkel no opine lo mismo del potencial investigador de España. 

-Un día leí en un titular que iba a ver una modificación del sueldo de los profesores. Pensé no leerlo para no deprimirme de las rebajas en época de crisis. Pero me picó la curiosidad saber cuánto le bajarían a los profesores. Y cual fue mi sorpresa¡¡¡ La Universidad de California ha decidido SUBIR el sueldo de los profesores, por que estos se están yendo a otras universidades que pagaban más. Toma ya¡¡¡¡¡¡¡ Esto solo era para los profesores que según el diario producían, es decir, los de ciencias e ingeniería¡¡¡¡ No coments¡¡¡¡ Algo así en España, muere el rector inmediatamente asesinado por los sindicatos.

-Hace poco han pillado a un profesor por no declararle a la Universidad un contrato millonario de investigación con la NASA, incumpliendo los acuerdos que tiene con UCLA que le limitan su trabajo con empresas a un tiempo y un dinero. El tipo además trabaja en algo relacionado con las patentes en la Universidad. Lo han echado.

-Un grupo de alumnos cerebritos informáticos y matemáticos ha desarrollado un proyecto de investigación conjunto con la policía de California, para reconocimiento automático de personas detenidas, y su asociación automática a bandas organizadas. El programa ya funciona y es vinculante en Santa Cruz, y está en pruebas en Los Angeles. Aun sorprendido por la iniciativa de los alumnos (admirable, sin duda), los que modestamente programamos todavía algún cálculo, sabemos que los programas informáticos no son infalibles, así que espero no me pille la policía por error y me lo aplique, o espero irme antes de que entre en vigor el algoritmo.

-Otro proyecto de investigación de alumnos latinos de carreras de medicina y nutrición, consiste en reestructurar las tiendas de comida basura de los barrios latinos de Los Angeles (donde más del 95 % son latinos que no saben comer, y que son bastante pobres), en tiendas de comida saludable, enseñando a la gente como se debe comer. Las tiendas las organizan para que primero se vea la verdura, la fruta, etc… y luego las patatas fritas…. No se si tendrá éxito…

-Obama dice en su campaña electoral que va a cambiar una cosa clave para los estudiantes, los “loans”, es decir, los préstamos que dan a los alumnos y que luego tienen que devolver cuando trabajan. Ahora los alumnos cuando empiezan a trabajar tienen que dar al gobierno el 15 % de su salario. Obama dice que van a tener que dar solo el 10 %. Y además, un alumno ahora suele tener varios préstamos, con el Estado y las Instituciones Privadas. El señor Obama dice que esto va a cambiar y que todos van a tener solo un préstamo que dependa del estado.
-El señor Obama también dice que va a cambiar el nivel umbral de ganancias de una familia para que le den becas a sus hijos, y que llaman “nivel de pobreza para obtener una beca”. Pues bien, ese nivel ahora está en 70.000 $ anuales. Es decir, que si una familia gana menos de 70.000 se considera pobre, y por tanto tiene derecho a beca. No se si creérmelo….(La rica asociación de estudiantes, no tiene derecho a beca...juajajaja).

-Hace como un mes leí que la empresa constructora y la Universidad pedían disculpas por la demora en tres meses (de noviembre a Enero) para acabar la obra del K-rec Center, un nuevo superedificio para deportes, añadido al Wooden Center, que está muy masificado. La idea es que el Wooden Center quede para alumnos de grado, y el nuevo, para los de másteres, doctorado, profesorado, personal de servicios, etc. Así no se mezclan churras con merinas. Pero la noticia para mí sorprendente (desgraciadamente comparando siempre con España), es que las obras se retrasen solo 3 MESES en un edificio como este, y además, PIDAN PERDON¡¡¡¡¡ Enfín, estos no soben lo que es hacer una autovía de Granada a Motril o de Jaén a Úbeda, o un metro en Granada¡¡¡¡ En retrasos le ganamos claramente a los americanos¡¡¡¡ Pero siempre nos quedarán los paseos por los jardines de la Alhambra….




lunes, 28 de noviembre de 2011

Peligro, Ono al volante !!!


Hoy me he vuelto a ver con Kanji Ono, tras su viaje de tres semanas a Japón. O mejor dicho, el viaje de su mujer, pues él va de acompañante. La verdad es que lo echaba de menos, pues aunque no habla mucho en el laboratorio, me permite discutir con él los resultados y sacarme de apuros muchas veces gracias a su gran experiencia.

Al poco de llegar yo a LA en Octubre me dijo que tal día, miércoles, me iba a invitar a cenar. Pero como es reservado y mi nivel de inglés en aquel momento era limitado, solo me dijo o me enteré de cuando, no dónde ni cómo. Siempre me gustan las sorpresas. Así que llegada la tarde del citado día abandonamos el laboratorio y nos montamos en su estupendo Lexus (por supuesto, un coche japonés) que comparte con su señora, pero ese día le tocaba a él. Justo al salir de UCLA y tomar el Sunset Bulevard se puso como un loco a conducir subiendo y dando volantazos por unas cuestas de un barrio bastante lujoso, con mansiones a ambos lados, a la vez que yo, acojonado, no tenía tiempo más que de agarrarme en la puerta. Me dijo, “esto es el barrio de Bel Air, uno de los barrios más ricos de LA, junto a Beverlly Hills, fijate, algunas casas parecen castillos; pero yo vivo en la parte más modesta de Bel Air, al otro lado de la autovía de San Diego”. Con lo cual, adiviné, que íbamos a su casa. Y así fue, tras un buen rato, me metió por una calle llamada “Diamante”, sin salida, al fondo de la cual está tu gigantesca modesta casa. 

Yo ya conocía a su señora de los congresos, la cual estaba perfectamente arreglada esperándonos, con una sonrisa que le llegaba al suelo. Por supuesto, suelo enmoquetado, con la condición japonesa de quitarse los zapatos y coger unas zapatillitas de casa. La casa, de decoración de los años 80 como corresponde a su edad, más bien a la americana que a la japonesa. Pronto me sentaron en un sofá de un enorme salón, donde estuvimos conversando cortésmente poco más de 10 minutos, lo suficiente para darme cuenta que su nivel de inglés (el de la señora) es tan cutre como el mío, a pesar de llevar 50 años aquí, lo cual me alegró, pues la entendía.

Al poco, Kanji me dijo “te apetece un vino japonés?”. Y efectivamente, fuimos a un segundo gigantesco salón, donde tenían un picnic preparado, con algún detalle japonés en la comida, todo frío y poco elaborado, siendo aguacate con gambas el producto estrella. Me pusieron palillos y tenedores, por eso de curarse en salud. Mientras Kanji devoraba unas almendras Californianas estuvimos hablando de muchas cosas, especialmente ella y yo, Kanji mira y asiente, en absoluto del trabajo ni de la Universidad, sino de mi vida personal y familiar y de su familia. Basta hablar con ella un ratillo para darse cuenta que es una cachonda mental de primera magnitud, que le encanta hablar, las relaciones sociales, es bromista e interesadísima de los cotilleos, las parejas, las familias, etc. Todo con mucha gracia, hasta el punto de que me hace recordar totalmente a Akiko. Akiko, creo que cuando tengas 70 años serás como la señora de Kanji Ono¡¡¡¡ Me dijo que le gustaba comer, pero no cocinar, por lo que le vi un futuro muy negro a la idea de comer rica comida japonesa en casa de Kanji Ono.

Por supuesto que hablamos de su futuro viaje a España, ya que irán a Madrid y alrededores, luego al congreso de Granada (les he prometido un día de viaje en coche por las Alpujarras), y luego a Sevilla y Córdoba. También me contaron con gran naturalidad como los dos superaron hace más de diez años un cáncer, pero que ahora están estupendamente, y con muchas ganas de viajar y trabajar. 

Tras bebernos la botella de un blanco japonés de  20 años, que me hizo recordar al blanco riojano de Tondonia, la señora me llevó a su salón preferido (el tercero), donde tiene miles de fotos en las paredes y en los cajones, de toda su familia. Me fue explicando uno a uno quienes eran sus dos hijos y su hija, sus 7 nietos, sus nueras y yerno, y los padres de ella y de Kanji. Espectacular la foto de la madre con 100 años, la típica viejita japonesa, que vivió hasta los 104 ¡¡¡ Era dentista, la madre, y también la hija, hija única, aunque no ejerció como tal. Sus hijos viven los tres en California, ya que nacieron y crecieron aquí. Hablan japonés, pero su primera lengua es el inglés. Me dice con tristeza que ya no van mucho por la casa, pero que todas las semanas al menos uno aparece.

En un momento dado, y con una gracia difícil de contar y que me hace recordar mucho a las viejitas españolas graciosas, me dijo “ven, ven, ahora que Kanji no está aquí”. Y me llevó al primer salón donde habíamos estado, abrió un cajón, y me sacó una foto de su hijo mayor el día de la boda de su primera mujer. “Era muy guapa (alemana), más guapa que la que tiene ahora, pero discutían y se peleaban mucho, así que se separaron. No había solución”. “A mí me gustaba más que la que tiene ahora, pero aunque no puedo poner la foto en la pared, la tengo aquí a mano para verla de vez en cuando. Kanji no quiere que la vea….”. 

Al poco llegó Kanji y me llevaron a su sitio preferido, la terraza, una terraza enorme que conecta con una cocina con salón incluido, también enorme, desde la que se tienen unas vistas extraordinarias a todas las colinas de Bel Air, sin ninguna casa que se las impida. Me cuentan que es habitual ver coyotes por allí ruleando, pero que el animal estrella es el colibrí, que por cierto ya había visto en un restaurante días antes. Estos diminutos pajaritos (los más pequeños del mundo), tienen la costumbre o necesidad de tomar mucha azúcar, por lo que le ponen aguadulce en unos bebederos, y acuden habitualmente. Es precioso verlos. También Mike en mi casa de Yosemite tenía bebederos de agua con azúcar para los colibríes (es la foto que aparece abajo).

Me contaron que cuando llegaron en los años 60 a California, fueron a vivir a mi barrio, Mar Vista, cerca del Supermercado Mitsuwa, para estar en el mundillo japonés. Luego se compraron una casa en una zona llamada “Granada Hill”, y que desde entonces están obsesionados en visitar Granada, sueño que cumplirán el próximo septiembre. Hace unos años vendieron la casa de Granada Hill, que estaba muy lejos de UCLA, y compraron esta en Bel Air, que dicen es la mejor de todas las que han tenido, y permite que estén todos sus nietos jugando libremente por los jardines y los salones. No lo dudo¡¡¡¡ 

Yo tenía mis dudas de qué pasaría ahora, pues la cena había sido testimonial, un tapeo frío de almendrillas y aguacates, y poco más. Pero Kanji me sacó de dudas, diciendo, “venga, tenemos que irnos que tenemos la reserva a las 8”. Así que me llevaron a una zona cerca de Ventura, a un restaurante japonés, donde ellos suelen ir. Me comí un sashimi que, por cierto, no estaba muy bueno, y una sopa misho. Seguimos hablando de todo, especialmente ella, que no para, y se ríe muchísimo. En un momento dado, le digo, “tú también vas a Japón con Kanji ahora?”, y me dice, “ohhh, de hecho, es mi viaje¡¡¡ y es Kanji el que me acompaña a mí¡¡¡”. “Soy juez de una competición de colchones, y voy todos los años ahora en noviembre”. Yo no podía salir del asombro¡¡¡¡ Parece ser que incluso tiene libros publicados al respecto. Me contó todas sus batallas con esta historia y su viajecito, y como se lo ha arreglado para que la empresa de los colchones les pague el viaje en primera. 

Ya de noche tomamos de nuevo el Lexus con el peligroso Kanji al volante, y a través de la autovía de San Diego, me llevaron a toda hostia hasta UCLA, donde estaba mi coche. En el camino ella no paró de hablarme, y me dijo que había tenido 4 accidentes con el coche, pero que aún seguía conduciendo, hasta el punto de que ahora se van a comprar otro coche, para no depender los dos del mismo. En un momento dado me dijo “te voy a confesar una cosa, tenía miedo de tu visita”. “Cuando me dijo Kanji que iba a venir un profesor de España y que tendría que hablar en inglés, pensé que no iba a estar a la altura, por mi pobre nivel de inglés”. Yo le dije que no solo había estado a gran altura, y que sabía mucho inglés, sino que además había sido muy amable y simpática conmigo, y que me había encantado visitar su casa y conocer, aunque fuera por fotos, a su familia. Solo fui un poco falso en lo del inglés…

Al despedirnos, Kanji, como buen japonés frio, no se bajó del coche (nos veíamos al día siguiente en el laboratorio), pero ella si se bajó, me sacó las cosas del maletero, y me dijo en un tono algo triste y a la vez muy ilusionado “bueno, nos vemos en Granada….”


Comedero de colibrís


pd: desgraciadamente ese día no tenía la cámara de fotos....

domingo, 27 de noviembre de 2011

La señal de Hollywood


Hoy he conseguido acercarme lo máximo posible a uno de los más famosos iconos culturales americanos, el signo de HOLLYWOOD. Pocos signos podrán ser más famosos que este en el mundo, y pocos pueden tener el honor de tener debajo de ellos un negocio tan pingüe y famoso como el celuloide norteamericano. 

Cartelitos indicadores te cuentan un poco la historia del famoso y gigantesco signo que domina las colinas de esta glamurosa parte de la ciudad. Fue instalado en el año 1923 y originalmente ponía HOLLYWOODLAND. Como todo lo que se pone en el exterior, fue motivo de puteo vandálico, por lo que en la década de los 70, con donativos privados (no podía ser de otra forma en el país de los donativos¡¡¡) fue restaurado, y sobre todo, sometido a un sistema de vigilancia con cámaras bastante rígido. Yo he sido consciente de ello, que ignorante a priori del asunto, me he intentado acercar al signito por los caminillos de cabra, hasta que han saltado varias alarmas, a la vez que veo como varias cámaras instaladas en un poste apuntaban hacia mí. Me he acojonado, la verdad…y seguro debo estar grabado en los registros del FBI.

Curioso es que se haya permitido en varias ocasiones especiales transformarlo, como “GO UCLA” para animar a UCLA en el partido rival de futbol entre UCLA y USC;  o a “JOLLYWOOD”, para una campaña publicitaria. Tiene imitadores alrededor del mundo (seguro que los chinos, por supuesto), y de ello fui consciente este verano en la preciosa ciudad rumana de Brasov.

El signo es una pollada en sí mismo, pero trae a muchísimos turistas y curiosos a trepar por los senderos y caminos a pillar fotos como locos, yo incluido. Para mí, el interés de la zona va más allá de las letritas, pues desde allí en las alturas se divisa la inmensidad de esta extensísima ciudad, con lo que pasas un día de senderismo estupendo. Me recuerda a cuando subes a la Boca de la Pescá y ves el Camino de Ronda, pero a escala infinitamente más inmensa, por supuesto.




sábado, 26 de noviembre de 2011

Thanksgiving


Ya dije en una de mis crónicas anteriores que había tenido la suerte de vivir aquí algunas de las fiestas más sonadas de los States. El día de Acción de Gracias (Thanksgivins) es, sin duda, la fiesta de las fiestas americanas. El gran día, la gran noche.

Hace unas semanas le pregunté a un amigo por qué es tan importante este día. Porque no es una fiesta religiosa, me dijo, y por tanto, la sigue todo el mundo. Interesante razón, especialmente en un país multireligioso y multicultural como son los States, y California especialmente. Siempre he pensado que las religiones, a pesar de unir a comunidades y tener cosas beneficiosas, separan a los pueblos y han sido el donante de muchas guerras. Pero este blog, no trata ni de política, ni de religión, ni de futbol…

En los States el día de Thanksgiving tiene su origen en el siglo 17, en el estado de Massachusetts. Los colonos de Plymouth (Massachusetts) no tenían suficiente comida, y los nativos de la tribu Wampanoag ayudaron a los peregrinos con semillas y enseñándole a pescar, es decir, a producir comida para alimentarse. No me des peces, enséñame a pescar¡¡¡ Sabia frase que muchos governantes debían aplicar. El día, por tanto, consiste en dar gracias por todo lo que tienes, lo cual no es una mala causa. Ojala pensáramos en ello todos los días. Es una fiesta que no tiene día fijo, sino que es el último jueves de noviembre, por lo que todos los años constituye el único puente que tienen los americanos en todo el año.

Lo celebran con una cena familiar en torno al personaje estrella de Thanksgiving, EL PAVO¡¡¡¡¡ No queda pavo viviente en todo el continente americano cuando llega Thanksgiving¡¡¡¡ Es, por tanto, una cena tipo la de Nochebuena, pero sin villancicos ni panderetas¡¡ El día de antes a Thanksgiving, el presi, Obama ahora, sale indultando un par de pavos, imagen que da la vuelta al mundo, pero que aquí casi ni conocen. Será algo así como el discurso del rey en Nochebuena, que existe, pero que nadie le hace ni puñetero caso.

¿Y qué hacer yo, más solo que la una en esta inmensa ciudad, ya que mi querida Amber se iba con sus primos, y la verdad una cena con ella en su repugnante cocina no era lo que aquí dicen un “exciting plan”? Pues viéndolas venir, se me ocurrió liderar hace una semana un movimiento en mi clase de inglés en base a la idea de “Extranjeros solitarios deben unirse para cenar el día de Thanksgiving”. Y funcionó¡¡¡¡¡¡

El día 24, jueves, amaneció espectacular, de buen tiempo, con más de 25 grados. El buen tiempo, unido al puente, y a que casi nadie trabajaba y mucha gente se había ido de viaje, daba a la ciudad un aspecto raro, sin tráfico, casi todo cerrado, muerto, y desolado. Antes de salir estuve viendo en la tele un estupendo desfile en New York City, el más famoso desfile de Thanksgiving de todos los States, precioso y digno de admiración, en la puerta de los famosos almacenes Macys (el Corte Inglés americano). ¿Te acuerdas Cristobal que Passolas entró con su señora a comprar vaqueros? Jajaja. El desfile es de bandas, carrozas, cantes y bailes con magnificas coreografías. Nada de religión ni de militares¡¡¡¡ Y acab con Papá Noel llegando en una gigantesca carroza, por que THANKSGIVING ES EL INICIO DE LA NAVIDAD¡¡¡

Yo me fui al barrio de Westwood (donde está UCLA), donde habíamos quedado 5 alumnos del curso (dos japoneses, una chica preciosa de Indonesia, un chico iraní y yo) para cenar a las 4 de la tarde (la hora de cenar en Thanksgiving¡¡¡) en uno de los pocos restaurantes abiertos, el Palomino, con asqueroso nombre, pero rica comida, y estupendos vinos, muchos de ellos españoles¡¡. Y nos comimos nuestro pavo y todo¡¡¡ Pero no hay nada peor que salir con japoneses casados sin sus respectivas parejas, en un país que no es el suyo, y sin experiencia de beber alcohol. El grado de despelote e ida de hoya es tremendo y es imposible seguirles el ritmo¡¡ Beben como locos y se emborrachan pronto¡¡¡

Nos echaron del Palomino a las 8 (a esa hora ni el rey ha dado el discurso en Nochebuena en España¡¡¡), y todo estaba cerrado, salvo un supermercado enorme donde nos inflamos a seguir comprando bebida y comida, yo avergonzado de ver a los japos locos cogiendo botellas de todo tipo. Nos fuimos al piso de uno de los japos, cuya señora se había largado a Japón hace dos días. PELIGRO¡¡¡ En casa de mi amigo, con un perro limpio y ordenado como todo lo que hacen los japoneses, estuvimos hablando de cosas secretas imposibles de contar en este blog y oyendo música hasta las 2 de la mañana. Yo, siguiendo la tradición, me dormí en el sofá, dando así mi Thanksgiving por concluido.  De vuelta a casa nos pillamos un taxi (también iraní¡¡¡) que nos fue repartiendo por medio Los Angeles, pues la multa por conducir bebido asciende a 10.000 dólares¡¡¡. El número de patrullas esa noche se incrementa infinitamente. Hay que llenar las arcas del estado¡¡¡

Pero para mucha gente, menos dormilona que yo, Thanksgiving no acaba a las 12 de la noche, sino que empieza lo verdaderamente interesante¡¡¡ El Black Friday, o Viernes Negro, un día de enormes rebajas (en algunos casos desorbitadas), y que sirve para dar la bienvenida oficial a la Navidad¡¡¡¡ y por supuesto, AL CONSUMISMO ¡¡¡ Yo me fui a la cama al llegar a casa (no estaba para tiendas), y al día siguiente, aún Black Friday, me fui a Santa Monica a ver el espectáculo y comer con Junko y Ken, los japoneses impresionantemente rehabilitados. Colas infinitas en las tiendas (la de Apple estaba a reventar), pero como mi nivel de resaca era elevado, no tenía ganas de bullicios, por lo que me fui a echar una estupenda siesta en la playa. Genial Black Friday para mi¡¡¡¡ 

Cuando volví a mi casa, vi que estaba todo revolucionado. ¿Qué pasa? Amber estaba con miles de cajas sacadas de un trastero que tienen en la cochera, con infinita decoración navideña¡¡¡ Menudo despliegue de decoración¡¡¡ La Navidad ha llegado a mi casa¡¡¡¡ Ya mandaré fotos, y sirve, además de dar un calor hogareño estupendo, para tapar la mierda de los muebles. Me encanta¡¡¡

Hoy sábado (no sábado negro), ya con mi cuerpo reparado, he recibido una llamada. Ya tengo vida social en LA, tengo amigos, y salgo, por lo que, a poco ya de mi vuelta, mi vida está dando un importante giro. Suele ocurrir. Entre los amigos que tengo está una estupenda pareja de manchegos de Tomelloso, físicos de la Complutense, que llevan 6 años trabajando de investigadores en UCLA, encantados de trabajar aquí, pero deseosos de ir a España. Yo reacio a quedar con españoles, me he tenido que rendir a la evidencia. Los paisanos son los paisanos, y los manchegos, mucho mejor. Siempre he hecho buenas migas con los manchegos, ¿por qué será?¡¡¡ 

El caso es que hemos estado tomando cerveza y pollo frito (un litro por cabeza, una ración de pollo y otra de cebolla frita, 67 dólares), en un zona de la playa de Venice que no conocía aún, y que es la verdadera y famosa zona de Venice. Y al igual que he quedado impresionado por otras cosas en California como Yosemite, UCLA y el futbol americano, el ambiente de esta zona de Venice es realmente de película¡¡¡

Mi pequeña guía de LA dice “Venice mola. Su encanto es tal que amenaza con comérsela viva y escupirla en forma de Santa Mónica. Durante años el barrio ha atraído a un buen número de artistas, visionarios, soñadores, tirados, borrachos y alboratodores. Ocean Front Walk representa el lado chiflado del sueño americano: vendedores ambulantes, cachas y artistas descarados que piden atención a codazos. Es una locura, pero es muy divertido. Aunque uno nunca la visite, es bonito saber que existe”. 

Y efectivamente, eso es Venice, una locura de paseo marítimo, separado de la impresionante playa del pacífico por las típicas palmeras californianas (me enterado que son Palmitos, no palmeras), donde uno encuentra de todo, desde el más feo, hasta el más guapo, desde la tia más loca, hasta el colgado más impresionante, desde el tipo más cachas haciendo pesas, hasta el personaje más delgado que has visto en tu vida. Y para colmo, desde aquí puedes ver una de las puestas de sol más maravillosas de tu vida echándote una cerveza, y como no, fumánndote toda la mariguana que te de la gana, sabiendo que el poli de turno no vendrá a quitártela y llevarte a la carcel. Es el sitio de la mariguana, aquí es legal, el sitio del ambiente hipie venido a menos, donde acaba la famosa ruta 66, mítica como ella sola, y donde la mariguana se vende legalmente en unos garitos sarcásticamente denominados “Marihuana medical center”, o variantes, donde uno pasa un reconocimiento médico y consigue la receta médica para que le den allí mismo la marihuana. 

Es la esencia de California. Aquí oyes tocar “La casa del sol naciente” por un grupo de hippies nostálgicos con los palmeras detrás, mientras chicos pasan con sus patines delante de las imponentes e infinitas playas, y te traspones pensando que Venice es esa parte loca de California que uno se imagina antes de venir, auténtica como ella sola, y a la vez decadente hasta la médula. El contraste lo ponen las estupendas casas de grandes cristaleras y maravillosos salones desde donde tener las mejoras vistas de la puesta de sol, llenas de nostálgicos ricachones (debe ser carísimo vivir en estas casas), bebiendo cerveza y fumando mariguana ante la envidia de los paseantes. Porque otra cosa no, pero dinero en California, más del que te imagines¡¡¡ Es la zona más buen rollito (BR) que he visto jamás¡¡¡¡

Uno puede buscar en internet la historia de los dispensarios médicos de mariguana en Venice Beach. Yo he encontrado este: Venice Beach tiene más dispensarios de marihuana que cafeterías Starbucks. Las clínicas que prescriben esta droga como medicina legal se han convertido en un lucrativo negocio y han tomado el paseo marítimo de la playa. Los doctores de Venice están exprimiendo la ley del estado que permite el uso médico de la marihuana desde 1996. California se convirtió en el primer estado en legalizar esta droga y fue seguido por 13 estados de EEUU que hoy aceptan el consumo de marihuana con fines médicos. El negocio puede florecer en estas regiones después de que el presidente, Barack Obama, anunciara que el Gobierno federal no perseguirá el consumo de esta droga en los estados donde es legal.

A mi vuelta a casa en el coche, una imagen de película, otra más¡¡¡¡. Impávido, se me acerca a gran velocidad un todo terreno gigantesco americano, conducido por una viejita bastante anciana con dos gigantescas banderas americanas ondeando en las ventanillas. Ni en el más loco de mis sueños se me aparecería una de mis abuelas, que en paz descansen, en un Land Rover con dos gigantescas banderas de España. Pero, aquí, todo pasa…. siempre hemos pensado que todo pasa en los States....y empiezo a creérmelo.

Por hoy creo haberlo visto todo…… Más vale acostarse….que mañana es domingo, y no hay que trabajar….

pd: las fotos en Venice, imposibles, gran contraluz. Necestito un experto fotógrafo¡¡¡¡


Mi cena Thanksgiving

Grupo Br en Venice

Mi atardecer de hoy bebiendo cerveza con los españoles. qué lujo¡¡¡¡